MIRA POR DONDE...


Todos los que pertenecemos a esta estirpe de irreductibles, estamos un tanto espectantes respecto de lo que está pasando con el Valle de los Caídos.
Mi relación con el Valle de los Caídos ha sido siempre como la de cualquier vecino de Madrid que admira las figuras de José Antonio y Franco. Es decir, subir los 20-N y llevar a familiares o amigos que vienen de fuera de Madrid, a modo de guía turístico. Poco más.
La cosa cambió hace cinco años cuando un domingo, tras hacer "La marcha de la Corona" me quedé a misa. Ocupé la primera fila de bancos del brazo derecho del crucero, del que se accede a la capilla del Santo Entierro. Donde está el confesionario. Cinco años ocupando el mismo sitio domingo tras domingo, siempre que puedo.
Hacía tres semanas que no subía, pero ayer fui con mi hijo de cinco años. El acceso estaba cerrado. Los responsables nos dijeron que la basílica estaba cerrada y si subíamos era bajo nuestra responsabilidad dado el mal estado de la carretera con placas de hielo. Ahí pasamos unos pocos -entre los que se encontraba Rafael Lopez Dieguez-. Efectivamente, la puerta de la basílica estaba cerrada, por lo que nos propusimos entrar por la puerta de atrás, por el monasterio.
Galerías, pasillos. Allí no había nadie más que mi hijo y yo. Nos metimos en un ascensor, apretamos un botón cualquiera y aparecimos en la base de la cruz. Más pasillos, otro ascensor que nos bajó, otra gruta que nos encaminó a la puerta que da al coro. Al final de un pasillo largo donde había material para hacer andamios, abrimos una puerta para, al fin, salir al la capilla del Santo Entierro y pude ocupar mi habitual sitio en la basílica.
La nave principal, estaba cerrada y vacía. En el brazo del crucero donde está la capilla del Santísimo Sacramento, había un reducido grupo de feligreses, la mayoría padres de los niños de la escolanía.
No había flores sobre las losas de las tumbas de José Antonio y Franco. El domingo que viene las habrá. ¿Quién se apunta?.
El caso es que "gracias" (!?) a ZP he podido visitar parte de esos lugares del Valle de los Caídos vedados al gran público. Mira por donde ahora sé lo que hay detrás de esas puertas.
Por último, quiero hacer llamamiento para que estemos todos atentos a las convocatorias en defensa del Valle de los Caídos.


3 comentarios:

Ramiro Semper dijo...

Todos los ataques al Valle de los Caídos por parte de la jauría revanchista van a tener el efecto contrario al deseado por esta gentuza: creo que pueden ser otro factor que contribuya a la unidad de los patriotas.

Anónimo dijo...

Cristofascista.

JULIUS dijo...

Al anónimo:
¡Cristofascista!, ¡Qué bueno!. Me lo apunto.