GUACHUPINOS

Mi admirado ISKANDER redactó ayer un artículo respecto de la visita a España del Sr. Morales. Como es costumbre en ISKANDER, desarrolló sus planteamientos sin pelos en el teclado. Claro, diáfano, conciso y certero como un láser. Imposible abandonar su página sin dejar un comentario.

(No dejen de visitar el enlace y pasar un buen rato leyendo tanto el articulo como los comentarios que de él han ido saliendo)

Todos hemos recibido la visita del progre de turno, dejándonos sus anónimas deposiciones, pero el escocido comentarista que visitó ayer a nuestro amigo, dejó firma y enlace de su blog. Un peronista que dijo:

"Cuanto racismo por estas latitudes.Pensar que sus generaciones anteriores se fueron escapandose de europa y latinoamérica los recibio, y ahora Uds se creen una raza superior. informense antes de opinar sobre latinoamérica".

Entre los que "escaparon" de Europa, figuran los ancestros directos de J.D. Perón.

Si el tigre de la pampa llegase alguna vez a leer estas lineas, le diré que el título de estye Blog no hace referencia al Partido Radical de Hipólito Irigoyen.

Este tigre encabeza su vomitona haciendo alusión al "racismo".

Me centraré al las relaciones interaciales entre España e indígenas.

Cuando el 12 de Octubre de 1492, Colón arribó a las costas de América, se produjo el primer contacto entre los "indios" americanos y españoles y seis de ellos fueron llevados a Castilla y fueron tratados de la mejor manera que en aquellos tiempos se entendía, bautizándoles en Guadalupe y dándoles nombre y categoría de vasallos castellanos.

Colón no tenía mas interés que el de enriquecerse y quiso imitar a los portugueses en el tráfico de esclavos, por lo que tras un primer envío a la península de un cargamento de 300 indios para ser vendidos como esclavos en Sevilla, dada la CATOLICIDAD de sus Majestades Los Reyes Católicos, se prohibió tal mercado y los indios de América fuero tratados oficialmente como vasallos de Castilla.

A la reina le interesaba proteger a los indios vasallos, pero también quería que las Indias rentasen. En una situación complicada se eligieron dos vías.
Por un lado, se dieron instrucciones a Ovando, nombrado gobernador en 1501, para que los indios de la Española ayudaran a los cristianos en las «labores y granjerías» pagándoseles un salario adecuado y, por otro, ya jurados príncipes herederos D.ª Juana y D. Felipe, no dudó D.ª Isabel en otorgar una carta acordada para que todos los capitanes que fueren a descubrir pudieran cautivar a los caníbales especialmente en las islas de San Bernardo, isla Fuerte, el puerto de Cartajena y las islas de Baru.
Como se ve, las cédulas reales parecen contradictorias, aunque en sí no lo sean, y si a Cristóbal Guerra se le obligó en diciembre de 1501 a repatriar a los indígenas que había traído para vender a Castilla, a otros muchos se les autorizó esa venta. Así, puede resultar significativo el caso de un esclavo que trajo a la Península Rodrigo de Bastidas del que, por acuerdo de su capitulación, a él le pertenecían la tercera parte siendo la cuarta para la corona. Reclamó Bastidas el esclavo y los reyes aceptaron gustosos que el sevillano, previo pago, se quedara en entera posesión del infeliz.

Cuando desde la metrópoli se supo de yacimientos de metales preciosos, se hizo trabajar a los indios en las minas. Las condiciones de trabajo degeneraron de tal manera que los colonos demandaban esclavos negros para las explotaciones ya que:

" ...los indios son floxos para romper piedras..."

Tal iniciativa de mano de obra esclava JAMAS llegó a realizarse gracias una vez mas al espíritu cristiano de SS.CC.MM. . Los reyes españoles, planteandose la cuestión del tratamiento de los indígenas, decidieron consultar a los teólogos mas cualificados de su tiempo, y ya Fray Domingo de Santo Tomás se atrevió a decir:

"...“No es plata lo que se envía a España [desde América]; es sudor y sangre
de los indios”

Mas tarde, Francisco de Vitoria desarrolla ocho Justos Títulos para justificar la presencia de los españoles en América. Son títulos legítimos de conquista.
-Los españoles tienen el derecho de propagar la religión cristiana en América.
-La protección de los naturales convertidos al cristianismo cuando sean perseguidos por otros pueblos paganos.
-Si los indios ya son cristianos, el Papa puede darles como señor cristiano a los Reyes Católicos.
-Cuando hay delitos contranatura, los españoles están obligados a intervenir.
-Los indios libremente toman como rey al rey de España.
-En las guerras indias, si los españoles actúan como aliados de unos u otros, también participan de los beneficios.
-No podía ser afirmado con certeza, pero sí traerse a discusión. La consideración de los indios con su atraso, amentes, rústicos, discapacitados... deben ser protegidos.

De todo ello hay que decir que Francisco de Vitoria no consideró ilegítima la acción española en América, sino que la depuró, rechazando títulos falsos de dominio, dejando sentado el principio de la libertad e igualdad jurídica de todos los pueblos. ¿Os suena? Se adelantó 400 años en redactar la carta universal de derechos humanos, que en buena medida, se cumplió en toda HISPANOAMERICA (No latinoamérica, por justicia histórica para con mi patria y para quien se ponga chulo, castillamérica).

Es por ello que si en América hay quien se queja de la conquista de los españoles, yo les digo si hubieran preferido la visita de los ingleses.

Tras la colonización, las generaciones de españoles que marcharon a América fueron a donde de la nada, se urbanizó.

Las hordas que de América vienen ahora a España, se encuentran unas condiciones de vida que ellos mismos se encargan de, cuando menos, colapsar, cuando no degenerar. Dícese de la escolaridad y la sanidad.
Y si de razas se trata, hay que considerar como una verdad objetiva que los paises americanos que gozan de mayores niveles de desarrollo, son los que tienen una población mas blanca.
Por último, reivindicar que el 12 de Octubre, recupere la denostada denominación de DIA DE LA RAZA.