BON APPETIT

Europa, occidente está en decadencia. El rechazo por los referentes eternos nos están dejando sin horizonte, sin rumbo, a merced de las corrientes nihilistas y edonistas. Esto no es opinión. Es un hecho.
 No sé si en medio de esta noche de los tiempos seremos capaces de encontrar la estrella Polar que nos encamine el destino, a los valores de templanza y reciedumbre del hombre medieval, al YO europeo.
 En África no han dejado de ser ELLOS. Fieles a sus tradiciones.
 Una de las manifestaciones culturales que caracterizan a una comunidad es la gastronomía. En África es típico el "tartar" de "chico" robusto. El el Congo tienen ricas recetas a base de cadáver humano, aderezado a las ricas raices.
Sí señores. Hay en el Congo un tráfico de cadáveres humanos para preparar brebajes que, según la "cultura" del país africano, confieren al que se lo toma, todo tipo de éxitos.
Así nos lo contó esta mañana Carlos Peñaloza en MUNDONOTICIAS INTER

 Los traficantes de cadáveres que están proliferando en la República del Congo en los últimos meses, son los Impresentables del Día
La capital económica de ese país, la ciudad portuaria de Point-Noire, vive sumida en la psicosis por la práctica recurrente del tráfico de restos humanos, por los que se pueden llegar a pagar más de 40.000 dólares.
Un ilícito negocio que ha llevado a muchas familias congoleñas a ir en contra de sus rituales funerarios tradicionales y rociar los restos de sus difuntos con ácido nítrico para acelerar la descomposición de la carne y los huesos sin vida para que no puedan ser robados y vendidos.
El motivo: la antigua creencia de que estos huesos y tejidos muertos, al entrar en contacto con ciertas sustancias, producen pócimas que, supuestamente, garantizarán el éxito de su bebedor.
Estos seductores efectos han tejido en el país una red criminal y atraen desde comerciantes hasta políticos, un fenómeno contra el que la Justicia y las Fuerzas de Seguridad locales encuentran dificultades por falta de instrumentos adecuados.

Pues nada, majos. Recordad que TODO es cultura y que el intercambio cultural es enriquecedor.

1 comentario:

Rafael C. Estremera dijo...

Ya hace unos años se descubrió en un Centreo de acogida de inmigrantes, que los internos estaban horrorizados, aunque sin que se supiera por qué.

Tras arduas investigaciones, se halló la causa: entre los inmigrantes ilegales, había algunos amigos de darle al diente con sus semejantes.

No se llegó a saber quienes eran, así es que por ahí andarán, esperando a hacerse un caldito de tolerante.