Hace unas semanas que el insufrible Presidente que padecemos, puesto ahí por el insufrible pueblo español, decidió hacer ALGO respecto de la CRISIS. No se trató de un gesto por iniciativa propia, fue el resultado de "la llamada" que recibió de Husseín.
Ayer tarde le volvió a llamar para decirle que respalda las "difíciles pero necesarias" medidas adoptadas.
Lo del recorte en las nóminas de los funcionarios y la congelación de las pensiones, son los entremeses, los canapés del festín que nos tienen preparado. ¡Será una fiesta de campeonato!.
La preocupación de Husseín por la economía española no obedece a un interés por la felicidad y el bienestar de los españoles. Se trata de apuntalar el SISTEMA. España tiene una escalofriante deuda externa de 488.392 millones de euros, a la que hay que hacer frente sí o sí y difícil veo que la banca internacional perdone a nadie ni un solo céntimo. Así que, apañados vamos. Es lo que tiene jugar al Gran Hermano.
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